Hay pasiones que no se apagan con el tiempo, solo duermen… esperando el momento justo para despertar. La mía siempre fue la actuación. Nací en Madrid, con el arte latiendo desde dentro, aunque durante años tomé otros caminos, recorriendo otras sendas. Pero esa voz —la que susurra historias, emociones y personajes— nunca dejó de hablarme.
Un día decidí escucharla.
Con el alma en llamas y la determinación bien despierta, comencé a formarme: talleres, clases de actuación, canto, teatro… Me lancé al vacío con la certeza de que el arte no entiende de relojes, solo de verdad. Desde entonces he participado en distintos proyectos que me han permitido explorar distintas pieles, encontrar nuevas voces dentro de mí y descubrir que la emoción es un lenguaje que todos compartimos.
Estoy en los primeros compases de este viaje, pero cada paso me conecta más con mi esencia. El cine, el teatro, la interpretación… son para mí formas de respirar, de decir sin palabras, de tocar el alma de quien mira.
Mi lema: “La vida es un escenario, y cada día es una nueva oportunidad para brillar.”